IGLESIAS

CATEDRAL METROPOLITANA

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El origen de la Catedral fue una colegiata dedicada a Santa María que decidió edificar el Conde Ansúrez. Se término de construir en el año 1100 y su estilo arquitectónico fue el románico. Esta primera colegiata se quedó pequeña y fue necesaria su ampliación, construyéndose un nuevo templo sobre esta, que estaría concluido en el año 1228, de este segundo templo quedan hoy día unas ruinas por detrás de la actual Catedral, este templo se utilizó hasta el siglo XVII.              En 1595 Felipe II obtuvo de Roma la autonomía eclesiástica para el cabildo vallisoletano y decidió iniciar un nuevo templo en concordancia con la importancia de la ciudad.              El proyecto del nuevo y definitivo templo se le encargo al arquitecto Juan Herrera que entrego los planos en el año 1580, el arquitecto proyectó la fachada flanqueada por dos torres pero no las pudo desarrollar.              Continuo la construcción de la Catedral Pedro de Tolosa, a su muerte le sustituyó Diego de Praves y después su hijo Francisco de Praves, la Catedral se inauguro en el año 1668 aunque las obras prosiguieron durante el siglo XVIII.

 

EL ROSARILLO

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La iglesia de Nuestra Señora del Rosarillo, formó parte del antiguo Hospital de la cofradía de San Cosme y San Damián que ya existía en el siglo XV, cuya portada fue trasladada e instalada junto al Arzobispado   JESUS NAZARENO              La iglesia de Jesús Nazareno se comenzó a construir en 1665 bajo la dirección de Manuel de Vega y Bernardo Jiménez, que levantaron un templo de una sola nave cubierto con bóveda de cañón y cúpula sobre su crucero.              En 1885 la iglesia fue reducida en su tamaño por causa de la regularización urbanística de su entorno, construyéndose en aquel momento su actual fachada.       VERA CRUZ              Fue construida por la cofradía que lleva su nombre, para cuyo fin compro los terrenos en 1582.              La primitiva iglesia se hizo siguiendo las trazas de Pedro Mazuecos pero su fachada principal la realizo en 1595 el arquitecto Juan de Nates. Muy bien compuesta ofrece uno de los mejores ejemplos de la escuela herreriana.               Constituye una buena muestra de cómo organizaban las fachadas de las iglesias penitenciales, con balcón presidencial obra de Juan del Barco en 1596, y gran arco de entrada para poder maniobrar con los pasos.               En la parte alta, colocada en una hornacina la escultura del rey Constantino, obra de Tomas de la Sierra, justificada su presencia por la vinculación con la Santa Cruz.El interior fue reformado y ampliado a partir de 1667 de acuerdo con la traza que dio el arquitecto Juan Texedor Lozano, inagurándose el templo solemnemente en 1681.